
Ingresé en este colegio donde estaba mi hermano Ramón cuando tenía seis o siete años. El colegío tenía dos clases: la de primaria y la de los alumnos de bachillerato. También había un local donde estaba Don Ramón, el farmacéutico, para los estudios especiales. El director era Don Ramón Núñez Búa (en la foto).
Los días buenos íbamos de excursión. A veces íbamos a Lobeira y al llegar a Cornazo Alto, nos soltaban para ver quién llegaba primero, que a veces era Vicentuco el de la Pureza, y otras veces era yo. También íbamos a Fontecarmoa por el Camino Real que iba hasta Cambados. Alguna vez fuimos en motora hasta la isla de Malveira, a la capilla de San Bartolomé.
Teníamos buenos profesores. En primaria estaba el señor Garrido y el señor Prada, que en el recreo me enseñó a saltar a la tijera alemana, y en bachillerato un señor de Ourense cuyo nombre no recuerdo. Actualmente llevo muy buena amistad con el hijo del señor Garrido, Daniel, y con alumnos de Quintela.
En este colegio aprendí lo poco que yo sé.